Bajo el nombre de bakuchiol nos encontramos ante un producto de origen natural que, en los últimos años, se ha convertido en un remedio natural utilizado ampliamente en tratamientos antienvejecimiento, el cual ha sido calificado como un elemento o compuesto parecido al retinol.
¿Y qué es el retinol? Consiste en un tipo de retinoide, procedente de la vitamina A, el cual se convierte en uno de los activos más usados en dermatología, gracias a su eficacia antiedad. Empezó a ser utilizado en dermatología en la década de los años 60, con el fin de tratar el acné. Sin embargo, pronto surgieron distintos estudios que descubrieron sus beneficios para combatir el envejecimiento natural de la piel, al favorecer la síntesis de colágeno y actuar como un auténtico queratolítico de renovación celular.
¿En qué consiste el bakuchiol?
El bakuchiol es un principio activo procedente de las semillas de ‘psoralea corylifolia’, una planta conocida también bajo los nombres de bemchi, babachi o bawchi, la cual es tremendamente común tanto en el centro como en el sur de la India, donde el sistema ayurvédico y Siddha (el antiguo sistema de medicina tamil) la han utilizado con el fin de tratar el vitiligo.
En los últimos años este activo se ha hecho enormemente popular, fundamentalmente porque se ha convertido en una alternativa natural -y cien por cien vegetal- al retinol.
Pero sus cualidades no solo quedan aquí, ya que destaca por ser menos irritante, lo que se traduce en que es una sustancia activa perfecta para pieles sensibles, y para todas aquellas pieles reactivas que suelen tener reacciones alérgicas a muchos productos estéticos.
Es decir, lo realmente bueno del bakuchiol es que se convierte en una alternativa al retinol, con propiedades antioxidantes y antimicrobianas, pero mucho más suave.
Actúa al activar los receptores retinoicos de la piel, de la misma manera que lo hace el retinol, pero evidentemente sin serlo. De ahí que su poder antiedad aporte efectos o beneficios similares: estimula los fibroplastos con el fin de crear colágeno y elastina, y ejerce a su vez un efecto peeling ligero sobre la capa córnea.
¿Qué beneficios ofrece el bakuchiol?
Al igual que ocurre con el retinol, los estudios llevados a cabo hasta el momento sugieren que el bakuchiol ayuda a prevenir las líneas finas y las arrugas que aparecen normalmente sobre la piel (en especial sobre la piel del rostro), de manera normal con el paso del tiempo.
Además, mejora la pigmentación natural de la piel, aumentando la elasticidad y también su firmeza. De ahí que el uso prolongado y regular con este ingrediente activo ha demostrado ser eficaz a la hora de disminuir tanto la aspereza como la sequedad de la piel.
Sus cualidades y efectos son aún más interesantes si tenemos en cuenta que sus resultados son parecidos al retinol, pero no posee ni causa los efectos secundarios no deseados del retinol. Por ejemplo, el retinol suele causar irritación, sequedad en la piel o disminuir el tamaño de las glándulas sebáceas, mientras que el bakuchiol ‘trabaja’ de la misma manera con el fin de producir un nuevo colágeno en la piel, pero sin sus efectos secundarios.
¿Cuándo usar bakuchiol?
Aunque nos encontremos ante un producto de origen vegetal, y sus beneficios sean sumamente interesantes en el cuidado natural de la piel (sobre todo al no causar efectos secundarios que sí causa el retinol), lo cierto es que no es adecuado si tienes eczema o rosácea.
No obstante, sí es seguro en pieles grasas, secas e incluso sensibles. Basta con aplicar una pequeña cantidad de producto en una zona de la piel no expuesta (lo que se puede asimilar a una especie de ‘parche’), y esperar unos minutos para ver cómo reacciona el cuerpo.
Aún así, si por ejemplo no puedes tolerar el retinol, la realidad es que el bakuchiol sí podría convertirse en una excelente alternativa para la producción de colágeno. Pero se aconseja siempre consultar al especialista, especialmente si sueles tener problemas con el retinol.
Por otro lado, se sabe que las mujeres embarazadas deben evitar el retinol, ya que este ingrediente se ha relacionado con defectos de nacimiento. Sobre el bakuchiol, al menos de momento, no existen pruebas suficientes respecto al uso de este ingrediente durante la gestación. Si bien es cierto que su etiología botánica puede hacer que sea una opción más segura, si estás embarazada o le das el pecho a tu bebé lo más adecuado es hablar con tu médico antes, para estar completamente segura.