

¡Hola a todos y todas! Hoy vengo con una entrada muy especial (para mi) porque es la primera manicura que subo al blog. Es una cosa muy sencillita, y veraniega, que creo que podemos aprovechar en estos últimos coletazos de calor.
Editando las fotos me he dado cuenta de que me han quedado algunos «bigotillos» amarillos por las cutículas, os pido perdón por adelantado, espero que la próxima me salga mejor.
Para hacerla necesitamos:
-Esmalte amarillo pastel («My yellow fellow» de Essence)
-Esmalte salmón o naranja («What do u think» de Essence)
-Esmalte transparente («absolute pure» de Essence)
-Ruedecita de frutas de fimo o pegatinas de frutitas (compradas en un bazar chino)
-Palito para nail art
-Esponja
Empezaremos dando una capa de amarillo.
Como no cubre lo suficiente, daremos otra capa y esperaremos a que se seque bien.
Nos haremos un degradado con el color naranja como nos enseñó Rocío en este video:
Como llevo las uñas muy cortitas, me manché mucho el dedo por la zona de las puntas, pero lo arreglé con un bastoncillo mojado en quitaesmalte.
Para pegar las frutitas, puse una gota de esmalte transparente donde quería que fueran y las coloqué encima, presionando con el lado plano del palito de nail art. Después me di varias capas de esmalte transparente.
Un consejo, cuando llevéis cosas pegadas en las uñas, cuantas más capas de transparente, mejor. Yo no suelo bajar de las 5, pero es que si no no te aguantan las frutitas ni un día.
Como véis, una manicura sencillita, rápida y resultona, que podemos hacer de mil maneras. ¿Qué tal marrón y verde con un kiwi? ¿ y rojo y negro con una sandía? Todo es dejar volar nuestra imaginación!
La verdad es que hasta hace bien poquito la decoración de uñas no me había llamado nada, pero desde que tengo las uñas sanas y bonitas, me he empezado a aficionar. Así que espero poder subir más manicuras pronto.
Un besito a todas, espero vuestros comentarios! 🙂