Cuando tenemos los labios agrietados significa que, también, lo más probable es que a su vez se encuentren secos. Y los labios secos pueden ser causados por una amplia variedad de factores verdaderamente diversos. ¿Los más comunes? Como descubriremos, el clima (por ejemplo, las bajas temperaturas), lamerlos continuamente, o el consumo de ciertos medicamentos. Pero, aunque es un problema que puede prevenirse fácilmente, ¿de qué manera podemos cuidarlos cuando ya están secos y agrietados?.
No hay duda que los labios secos y agrietados pueden ser verdaderamente molestos y dolorosos, e incluso en ocasiones pueden ocasionar un ligero sangrado. Es un problema incómodo que puede aparecer varias veces a lo largo del año, aunque el clima es una de las causas más habituales. Por ejemplo, durante el invierno suele ser más común, ya que el frío tiende a secarlos y a agrietarlos con una mayor facilidad, debido especialmente a que la piel presente en los labios, además de ser más delgada que la que encontramos en el resto del cuerpo, es también más delicada.
Pero no es la única causa relacionada. Quizá no sepas que lamerlos continuamente puede ser una causa habitual. ¿El motivo? Aunque podamos pensar que la saliva que ponemos sobre ellos ayudará a hidratarlos y humedecerlos, la realidad es que estamos consiguiendo lo contrario: tenderá a evaporarse rápidamente, llevándose con sigo la humedad que existía en esta zona. De hecho, es muy habitual hacerlo cuando ya los tenemos secos y agrietados, por lo que el problema puede tornarse aún peor, convirtiéndose en un círculo que no ayudará en nada a solucionarlo.
No obstante, ya sea por mal tiempo o por lamerlos continuamente, existen algunas cosas que podemos hacer cada día para prevenir que los labios se sequen y se agrieten. Y si ya están secos y agrietados, también podemos cuidarlos fácilmente.
¿Cómo podemos prevenir los labios secos y agrietados?
- Utiliza bálsamos labiales naturales. Un bálsamo labial es la mejor forma de prevenir que los labios se sequen y se agrieten. No obstante, debes evitar los bálsamos labiales con sabores, especialmente cuando ya están agrietados. Si es así, es recomendable sustituir aquellos que tengan mentol o eucaliptol, puesto que terminarán causando más problemas.
- Evita lamerte los labios. Debido a que la saliva se evapora rápidamente, los labios estarán más secos después de lamerlos, que antes de haberlo hecho. Por tanto, trata de evitarlo siempre.
- Usa protector solar. Es probable que cuando vayas a tomar el sol, o cuando sales a la calle, tiendas a protegerte la piel del cuerpo con un protector solar. Pero, ¿haces lo mismo con la piel de los labios? Una buena opción es usar siempre un protector labial con protección solar, lo que evitará que los labios se quemen.
- Si estás en invierno y hace frío cúbrete la boca cuando salgas. El aire frío puede secar especialmente los labios. Cubrirlos con una bufanda o con una prenda de cuello te ayudará a mantenerlos protegidos.
- Mantente alejado de los alérgenos. Es posible que los labios se vuelvan sensibles y se irriten al entra en contacto con algunos cosméticos, perfumes o fragancias. Por tanto, trata de mantener estos productos lejos de tu boca.
¿Qué podemos hacer para cuidar los labios secos o agrietados?
Si ya tienes los labios secos o agrietados lo cierto es que la mayoría de los consejos preventivos que te hemos comentado en el apartado anterior te ayudarán a evitar que empeoren. Pero también puedes hacer algo más para tratarlos y cuidarlos. Toma nota:
- Exfólialos suavemente. Cuando los labios están agrietados pueden sentirse ásperos, siendo habitual que además empiecen a pelarse. Si esto ocurre no es muy buena idea retirar la piel con los dedos, ya que puede causar más dolor y sangrado. Puedes aplicarte sobre los labios un exfoliante natural elaborado con azúcar, y luego de retirarlo con agua tibia, seguir con una crema hidratante especial para esta zona.
- Hidrátalos. Recuerda que lamerte los labios no es la mejor opción a la hora de hidratar y remojar los labios. Así que debes evitarlo. ¿Lo mejor? Utilizar una crema hidratante, lo que te ayudará a evitar que los labios se sequen aún más. En este sentido, los productos más interesantes son aquellos que contienen cera de abeja, ya que funcionan bien a la hora de retener la humedad.
- Bebe más agua. Debes tratar de mantenerte siempre bien hidratado/a, por dentro y por fuera. Para ello es aconsejable beber mucha agua, lo que te ayudará a evitar la deshidratación, que puede -también causar sequedad en la piel y en los labios.
Siguiendo estos consejos sencillos no solo conseguirás tratar tus labios secos o agrietados, sino que también son sumamente útiles -y adecuados- a la hora de prevenir su aparición próximamente, especialmente entre los meses de otoño e invierno, donde el clima frío suele afectarlos en mayor medida. Y si quieres descubrir más consejos sencillos, te animamos a leer nuestro artículo sobre Cómo cuidar tus labios en invierno.