

¿Os gusta la marca Elizabeth Arden? ¿Tenéis algún producto de la famosa marca? En esta ocasión quiero aprovechar para describiros un producto en concreto, el colorete ‘Pure Finish Mineral Cheekcolor’ en el tono sunkissed coral.
Antes de pasar a contarte cuál es mi opinión sobre este producto, empezaré por los detalles más superficiales: sí, el ‘packaging’. Puede que no tenga prácticamente nada que ver con el resultado que el producto va a tener sobre nuestras mejillas, pero me ha llamado muchísimo la atención.
La cajita es muy mona. Y el interior, aún más…
(Podéis abrir la fotografía para ver más detalles sobre este colorete)
Todo se encuentra muy organizado: una brocha muy pequeña, dentro de una segunda cajita, para aplicar el blush, y en segundo lugar el colorete en sí. En el interior de la caja se encuentran las instrucciones para la aplicación del colorete.
Incluye una brocha
Aquí tenemos una fotografía de la brocha. Es muy práctica sobre todo si queremos llevar el colorete en nuestro bolso y en él no hay sitio para nuestra brocha hipergrande habitual.
Y sacando el colorete, podemos ver que hay restos del blush mineral…
En concreto, muchos, muchos restos.
Este es el sistema del blush Elizabeth Arden: al girar la parte de arriba, va saliendo el producto que recogeremos con nuestra brocha y aplicaremos en nuestras mejillas.
Además de los detalles ya mencionados sobre el ‘packaging’, también me llama la atención el espejo que se encuentra en el interior de la tapa. Todo indica que este producto está hecho especialmente para facilitarnos la vida a la hora de retocarnos el colorete cuando estamos de viaje y no tenemos a nuestra disposición todos los productos de uso habitual.
Si no fuese porque resulta prácticamente imposible llevar este producto en el bolso sin mancharlo por completo. ¡Aunque lo llevemos bien guardado en la caja! El resultado es realmente catastrófico porque es imposible mantenerlo limpio y libre de restos del blush. Cuando giramos la parte superior, no importa con qué cuidado lo hagamos, teniendo en cuenta no sacar demasiado producto, porque siempre quedarán restos. Y cuando lo cierres y lo vuelvas a abrir al día siguiente, todos los restos ya estarán esparcidos por toda la caja.
El problema principal
Aunque no es el único inconveniente de este colorete… Para lograr unas mejillas lo suficientemente pigmentadas, hace falta aplicar bastante producto, puesto que no es fácil lograr el color con pocas aplicaciones. Esto no tiene por qué ser nada malo, bastaría con tener más tiempo disponible. El inconveniente es que tiene mucho shimmer y, lógicamente, cuánto más apliquemos el colorete para obtener un color que se aprecie sin problemas, más purpurina tendremos por toda la cara.
¡Shimmer, shimmer everywhere!
Aquí tenemos otro ejemplo del color y su purpurina.
Opinión final
Realmente, me gusta muchísimo el ‘packaging’ de este blush, y todas las facilidades que nos ofrece para tenerlo organizado. Además, es de un tamaño bastante pequeño, por lo que no ocupa demasiado espacio. Pero el hecho de que el producto manche tanto, y sea imposible tenerlo libre de restos, me hace replantearme seguir teniendo este colorete en mi neceser puesto que supone demasiado tiempo aplicar el colorete y tratar de limpiarlo lo mejor posible después de su uso…
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