No hay duda que la nutrición es sumamente importante para la salud, de manera que seguir una dieta poco saludable, desequilibrada e incluso basada en alimentos llenos de grasas saturadas, calorías vacías y azúcares, puede dar como resultado un daño directo en nuestro organismo, afectando al metabolismo, causando aumento de peso y dañar órganos vitales, como el hígado o el razón. En este sentido, ¿sabías que también puede afectar a otro órgano que, cuando hablamos de nutrición, tendemos a olvidar? Se trata de la piel.
Y a medida que los estudiosos aprenden sobre la relación entre la dieta y el cuerpo, los científicos tienen cada vez más claro que, todo cuanto comemos, puede afectar no solo de manera significativa a nuestra salud, sino al envejecimiento de la piel.
Por todo ello, te descubrimos a continuación cuáles son los mejores alimentos que deberías comer a la hora de cuidar y proteger tu piel de forma totalmente natural. Toma nota:
1. Aguacate
Los aguacates son frutas (sí, es una fruta) sumamente ricos en grasas saludables, las cuales benefician a la salud de la piel. De hecho, estas grasas ayudan de forma positiva a la hora de disfrutar de una piel más flexible y debidamente hidratada.
Por ejemplo, un estudio llevado a cabo en más de 700 mujeres encontró que un alto consumo de aguacates se asoció con una piel mucho más flexible.
Al parecer, los aguacates contienen una serie de compuestos capaces de proteger la piel del daño solar, el cual puede causar arrugas y otros signos del envejecimiento. También aporta vitamina E, un importante antioxidante natural que ayuda a proteger la piel del daño oxidativo. No obstante, parece que este antioxidante es más efectivo cuando se combina con vitamina C, otra vitamina esencial para disfrutar de una piel sana.
2. Pescados grasos
Al igual que ocurre con el aguacate, que aporta interesantes cantidades de grasas saludables, algunos pescados grasos como el salmón, la caballa o el arenque son especialmente ricos en ácidos grasos omega-3.
Estas grasas saludables son esenciales para disfrutar de una piel más gruesa, hidratada y flexible. De ahí que una deficiencia en omega-3 se traduzca en la aparición de piel seca.
Por otro lado, las grasas omega-3 presentes en el pescado ayudan a reducir la inflamación, por lo que actuaría como un preventivo natural a la hora de evitar el acné.
3. Semillas de girasol
Por lo general, tanto los frutos secos como las semillas en sí mismas se convierten en una fuente excelente y realmente variada de nutrientes capaces de estimular la piel de forma total y completamente natural.
Un buen ejemplo son las semillas de girasol. Se estima que 30 gramos de semillas de girasol aportan un 37 por ciento de la cantidad diaria recomendada de vitamina E, un 32 por ciento de selenio y 10 por ciento de zinc. Además, también son una buena fuente de vitamina E, que como te hemos comentado, es un antioxidante destacado para la piel.
4. Nueces
Como te indicábamos en el apartado anterior (en el que te hablábamos sobre las semillas o pipas de girasol), las nueces se convierten en uno de los frutos secos más interesantes y útiles en el cuidado natural de la piel.
Son especialmente ricas en ácidos grasos omega-3 y omega-6. Aunque se sabe que una dieta demasiado alta en grasas omega-6 puede contribuir a la inflamación, causando la aparición de ciertas afecciones inflamatorias de la piel (como sería el caso de la psoriasis), las grasas omega-3 reducen la inflamación en el organismo, incluso de la piel.
Por tanto, la clave está en mantener cierto equilibrio entre ambos tipos de grasas. Igualmente, las grasas omega-6 son igual de saludables.
5. Pimientos rojos (o amarillos)
Los pimientos son una fuente excelente de betacarotenos, que finalmente nuestro cuerpo convierte en vitamina A. Los podemos encontrar también en una amplia variedad de alimentos, como zanahorias, espinacas, naranjas y batatas.
Actúa como un bloqueador solar natural, que ayuda a mantener la piel saludable al proteger las células de la piel de la exposición al sol.
Como probablemente sepas, también son una fuente interesante de vitamina C, que es necesaria para crear colágeno, una proteína que mantiene no solo la piel fuerte, sino firme.
Por ejemplo, una taza de pimiento rojo aporta el 92 por ciento de la cantidad diaria recomendada de vitamina A, y más del 300 por ciento de vitamina C (increíble, ¿no te parece?).
6. Batatas
Aunque no lo creas, ¿sabías que las batatas, también conocidas popularmente como papas dulces, son también tremendamente ricas en betacarotenos?. Funciona como provitamina A, lo que se traduce en que tiene la capacidad de convertirse en vitamina A en nuestro cuerpo.
También contiene carotenoides, que como los betacarotenos, ayudan a mantener la piel saludable al actuar como un maravilloso bloqueador solar natural, protegiendo a las células de la exposición solar, pudiendo ayudar en la prevención de quemaduras solares y piel seca y arrugada.